Para muchas personas este es el mejor libro de desarrollo personal que han leído y del cuál han cosechado muchos beneficios para su vida.
Del autor Stephen R. Covey, sin duda es un de los libros que cambian tu vida para siempre, se han vendido más de 25 millones de copias en todo el mundo y se ha traducido a 38 idiomas, es por ello que se recomienda a todo amante de la lectura de superación haberlo leído al menos una vez en su vida.
Ha tenido ciertos cambios en su portada por lo que lo puedes encontrar en varias presentaciones, pero sabemos que el contenido sigue siendo el mismo que recomendamos leer y más importante aún, poner en práctica.
Los 7 hábitos
El libro
nos habla sobre 7 hábitos que, si los cultivas, llevarán tu vida a ser efectiva,
es decir, a cumplir todo lo que te propongas por la vía más rápida usando bien
tus recursos. Los 7 hábitos son:
El hábito de la proactividad
Significa
que somos dueños de nuestra vida y debemos actuar como tal. Nuestras decisiones
se basan, la mayoría del tiempo, en la respuesta a problemas que llegan a nuestra
vida o tomamos decisiones ya cuando no hay otra opción después de ir aplazándolas.
Ser
proactivo significa actuar antes de que vengan los problemas o no actuar en consecuencia
de lo que nos depara el futuro, sino construir nuestro propio camino con
nuestras acciones.
Las circunstancias difíciles de la vida nos abren los ojos y nos llevan a realizar un cambio de paradigma, a un marco de referencia totalmente nuevo, a través de los que la gente ve el mundo y se ve a si misma. Estos cambios de paradigma nos hacen percatarnos que somos los únicos que nos preocupamos por nosotros mismos y debemos hacer algo por nuestras propias fuerzas. Nuestra naturaleza básica consiste en actuar a consecuencia, actuar según los problemas o dificultades que se presenten, pero pocas veces nos enseñan que debemos actuar antes que esas circunstancias aparezcan y hagan estragos en nuestra vida. Tomar la iniciativa no significa que seremos insistentes con aquello que no es para nosotros, debemos ser conscientes y saber reconocer que nuestra responsabilidad es hacer que las cosas sucedan.
Un ejercicio práctico para saber como está nuestro grado de proactividad es analizar como aprovechamos nuestro tiempo y nuestra energía. Estoy seguro que podemos realizar muchos cambios en nuestras vidas sabiendo reconocer cuales son aquellas cosas que no podemos cambiar por nuestros medio y voluntad y aquellas que si valen nuestra proactividad.
Comenzar con un fin en mente
Este es el
segundo hábito y su propósito es precisamente que tengamos en propósito en
nuestras vidas. Tener un fin en mente nos hace proyectarnos hacia el futuro y
visualizar lo que queremos lograr para luego poner manos a la obra y trabajar
para lograr el objetivo.
Muchas veces las personas tienden ha celebrar acontecimientos importantes o logros vacíos que por si solos son buenos y dan confianza en uno mismo, pero si los vemos como un todo en nuestra vida representan temas aislados y fuera de lo que nos hace feliz o lo que realmente importa. A menudo se proponen a lograr ingresos mas altos, cambiar de trabajo, más reconocimiento solo para darse cuenta que su afán por alcanzar la meta los ha privado de lo que realmente importa.
Nuestra vida cambia totalmente cuando sabemos lo que queremos alcanzar y es importante para nosotros y manteniendo nuestras prioridades en mente actuamos día a día. Incluso hasta la rutina del día a día se vuelve llevadera cuando sabemos que estamos trabajando por un fin en concreto.
El principio de este hábito habla sobre la doble creación de las cosas, se crean por primera vez en nuestra mente y la segunda es la creación física o cuando ya hemos materializado el sueño que teníamos o la meta que nos propusimos y alcanzamos. Pero debemos que estar conscientes que la creación mental debe estar acompañada con un cambio de paradigma (los otros 6 hábitos) para que nuestras acciones den lugar a la creación física de nuestra meta.
Poner primero lo primero
El tercer
hábito nos invita a dejar a un lado los afanes de lo urgente y poner en primer
lugar aquello que realmente importa en nuestras y aquello que realmente nos
acercará a las metas propuestas en el hábito número dos.
Este hábito nos habla en síntesis de una forma de administrar nuestras vidas y los factores que definen nuestro comportamiento, por otro lado aprendemos el significado de las palabras "urgente" e "importante" que son confundidas en muchas ocasiones creyendo que lo urgente es lo que debe prevalecer en nuestra vida, o al menos así es como actuamos.
Lo importante tiene que ver con los resultados. Si algo es importante y aporta algo a nuestra misión de vida, a nuestros valores y a nuestras metas de alta prioridad, entonces estamos ante algo importante.
Pensar en Ganar-Ganar
Este hábito
nos enseña que no podemos ir por la vida pensando que somos los únicos
interesados en ganar, en la vida debemos lograr relaciones de reciprocidad donde
ambas partes ganen. Eso nos abrirá muchas puertas.
En las relaciones humanas existen 5 paradigmas:
Ganar-Perder
Ganar-Ganar
Perder-Ganar
Perder-Perder
No hay trato.
Cuando nos vemos envuelto en constantes situaciones de ganar- perder donde buscamos siempre llevar la mayor parte de ganancia, sea el ámbito que sea, nos disponemos a fracasar en todas las relaciones que tengamos con los demás. La vida no es una constante competencia, debemos ser conscientes que para que en un equipo todos den lo mejor de sí deben recibir todos su recompensa, o lo que es lo mismo, alcanzar su objetivo para que el equipo alcance la meta, lo que se da en el matrimonio por ejemplo que la victoria de uno es la de ambos.
La mayor parte de la vida se trata de una realizar interdependiente, no independiente. La mayoría de los mejores resultados de la vida se alcanzan en equipo, ayudándose unos con otros buscando todos el bien común y alcanzar la meta colectiva.
Ganar-Ganar significa que ambas partes sean beneficiadas con los acuerdos y las decisiones sean mutuamente satisfactorias así todas las partes se sienten bien con la decisión y se comprometen a actuar para alcanzar el bien común.
Buscar entender primero y ser entendido
En conjunto
con el hábito anterior, este nos lleva al plano de las necesidades humanas más
básicas. Todos los seres humanos tienen la necesidad de ser escuchados y
entendidos, por lo que este hábito nos insta a hacerlo de una forma activa y
esforzarnos por entender a la otra persona antes de buscar que nos entiendan.
Esta es una de las claves de las relaciones interpersonales efectivas junto con
el hábito anterior.
Este quinto hábito puede ponerlo en práctica desde ya, la próxima vez que hable con alguien deje su autobiografía a un lado y dedíquese a escuchar y comprender de verdad. Poner en practica el escucha r con empatía hace que las dos personas se conecten de verdad, se entiendan y no solamente hace mas amena la plática sino que se logra crear un verdadero lazo de amistan sincera con los demás. Y no presione ni empuje, sea paciente y respetuoso, los demás no tienen por que empezar a contar todos sus problemas antes que uno pueda ser empático.
Este es sin duda uno de los hábitos que presenta mayores dificultades ya que a muchos nos sucede que cuando estamos realmente convencidos de que tenemos la razón y estamos cansados no queremos escuchar las razones de la otra persona y queremos hacer prevalecer nuestro punto de vista. Pero es en esta situación cuando de verdad ponemos en práctica y cultivamos nuestro quinto hábito ya que debemos estar conscientes que solo escuchar esperando que la otra persona deje de hablar que es lo mismo que fingir estar escuchando, no es escucha empática.
Sinergizar
En este
hábito aprendemos a que no sólo existe nuestra opinión o nuestro esfuerzo,
existen miles de personas alrededor con las cuales podemos trabajar en equipo
para lograr objetivos comunes.
El ejercicio de los demás hábitos nos va preparando para la sinergia ya que nos hace despertar ese espíritu de la cooperación creativa con nuestro entorno y aplicarlo a nuestras interacciones sociales. Este hábito nos hace mas receptivos a crear lazos de cooperación con los demás y ver todo como un conjunto de esfuerzos sistemáticamente unidos para alcanzar un fin.
Luego de haber desarrollado los hábitos 1, 2 y 3, estamos listos para iniciar el camino hacia la victoria pública y la sinergia es clave para lograr esa interacción necesaria con todos los involucrados. Al desarrollar este hábito aprenderemos a que las cosas son mejores si hay muchos participantes aportando a un bien común y pueden interactuar entre si para llegar a esa meta.
Afilar la sierra
Y el último
hábito se refiere a no quedarse con lo que ya somos o hemos logrado, siempre
hay tiempo para afilar la sierra, es decir, renovar los cuatro aspectos
fundamentales de tu vida y seguir cultivando tu yo interior.
Cuando hemos pasado por todos los escalones del libro y llegado hasta este último creemos que solo tendremos la conclusión y automáticamente tenemos la receta perfecta para cambiar nuestra vida, pero no es tan fácil. Afilar la sierra nos dice que la forma en que aprendas estos hábitos o el momento de la vida en que los desarrolles no necesariamente aplica para las demás etapas de tu vida, debes renovar el aprendizaje o reaprender estos hábitos a medida pasa el tiempo y saber adaptarlos en cada momento de tu vida para que el aprendizaje perdure para toda la vida.
La idea principal es mantenerse en constante aprendizaje de los 7 hábitos teniendo en cuenta que cada uno puede ir desgastándose si no se cultivan ya sea con la constante práctica como con el aprendizaje adicional de incluso otros hábitos que enriquecen tu vida. El aprendizaje siempre debe ser suficiente en cada momento de tu vida, sean altos o bajos, debes adaptarte a cada situación manteniendo en mente los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.
Resumen corto
En la vida,
todos iniciamos como seres totalmente dependientes de otros, luego gradualmente
nos convertimos en personas independientes en todos los aspectos del ser humanos,
hablamos de los planos físico, mental, emocional y económico, hasta llegar a la
interdependencia.
A medida
vamos creciendo nos damos cuenta que vivimos dentro de un sistema, que nuestra
naturaleza es la relación con los demás para lograr objetivos, a esto se le llama
interdependencia. Dependemos los unos de los otros es todas las áreas, familia,
trabajo, sociedad, etc.
Las
personas dependientes necesitan de los otros para conseguir lo que quieren. Las
personas independientes consiguen lo que quieren gracias a su propio esfuerzo.
Las personas interdependientes combinan sus esfuerzos con los esfuerzos de
otros para lograr un éxito mayor.
Los hábitos
1, 2 y 3 se refieren en conjunto al autodominio y llevan a las personas de la
dependencia a independencia. La llamada “victoria privada” habla sobre el
desarrollo de estos 3 hábitos y como la persona tiene luchas internas para
perfeccionarlos y lograr la independencia. Un cambio de adentro hacia afuera.
Al ser
independiente la persona posee una base para alcanzar la interdependencia, el
ser humano se ha formado un carácter, conciencia e individualidad que los hacen
único al mismo tiempo que permiten que pueda relacionarse con los demás y hacer
trabajo en equipo. A la interdependencia efectiva se le llama “victoria pública”
y es el conjunto de los hábitos 4, 5 y 6.
El último
hábito se refiere a un proceso de renovación constante de los cuatro aspectos
esenciales de nuestra vida: mente, cuerpo corazón y espíritu. Este hábito engloba
todos los demás y nos invita a seguir fortaleciendo nuestros hábitos en todos
los aspectos y a vivir una mejor vida siendo proactivos con nuestro crecimiento.
A continuación, te presento el diagrama que contiene las batallas y las victorias explicadas anteriormente en el plano de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva:
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